TALE OF WOE

miércoles, 6 de julio de 2016

CRONICA DE SCORPIONS EN CORDOBA, texto adelanto de Miguel Abalos

*Os dejamos como adelanto, la crónica que nos ha mandado el amigo Miguel Abalos, próximamente ya le incluimos las fotos que también nos ha mandado. Desde aquí nuestra agradecimiento por su trabajo para nuestro blog.

El 36º Festival de la Guitarra de Córdoba presentaba el 2 de Julio un concierto de gran nivel para los amantes del heavy rock con Sabaton, Medina Azahara y Scorpions. Para tal importante ocasión, hubo un desplazamiento de seguidores desde Fernán Núñez.

Una vez dentro del coso taurino, tuvimos suerte los que íbamos a grada y conseguimos sitio de sombra, ya que a las 19:40 cuando empezaron Sabaton caía un sol de justicia. Con algo más de la mitad del aforo, empezaron los suecos su actuación que fue excesivamente breve, ya que  un grupo internacional de este nivel, y que habitualmente no tenemos ocasión de ver en esta Ciudad, hizo que sus seguidores nos quedáramos con ganas de mucho más. 

En tan poco tiempo, unos cuarenta minutos, sonaron sus temas emblemas: Carolus Rex, Swedish pagans, The art of war o Ghost división, quedando otros muchos fuera. El escenario no tenía ningún tipo de escenografía ni usaron pirotecnia. Con To hell and back y Primo Victoria acabaron su fugaz actuación, y pese a la insistencia de sus incondicionales no hubo bises. Buen concierto de Joakim y su tropa, aunque, al menos en la gradas, el sonido era un poco bajo.

Jugar en casa es una ventaja, y eso le paso a Medina. A las 21h y la sombra se adueñaba de  toda la plaza, aparecían la banda ante unas gradas prácticamente llenas. El público entregado desde el principio, con los iniciales acordes de Necesito respirar, que unieron a la única canción de su último disco Aprendimos a vivir

Durante su actuación, de una hora, en su setlist los Medina, no quisieron arriesgar y fue de clásicos conocidos por toda la concurrencia y dejando sus últimos trabajos de lado. Tocaron las coreadas Palabras de libertad, Existe un lugar, No quiero pensar en ese amor, Velocidad, Córdoba y la ya mítica Paseando por la mezquita. Manuel y Paco Ventura están en una segunda juventud llenos de energía que transmiten a la concurrencia. Manuel Ibáñez estuvo más dinámico que en otras ocasiones, tocando en varios momentos un teclado móvil. El fin de fiesta de la banda cordobesa fue con una coreada por toda la plaza Necesito respirar y No quiero pensar en ese amor. Muy buen concierto de la banda que no desmerecieron ni se arrugaron al tocar entre dos grandes grupos europeos.

Un telón con la portada del último disco de Scorpions cubrió el escenario, mientras lo acondicionaban para los cabezas de cartel. Una larguísima hora tardaron los germánicos en aparecer. Los mal pensados se preguntaban si esa tardanza se debía a que en ese preciso instante estaba concluyendo el partido de la Eurocopa entre Alemania e Italia... A las 23h por fin cayó el telón y empezó el concierto. Abrieron con la efectiva  Going out with a bang para seguir con Make it Real. Siendo noche cerrada el potente equipo de luces por fin cumplía su misión, el escenario estaba ocupado en su totalidad por dos pantallas a diferentes niveles que proyectaban imágenes del concierto intercaladas con otras en relación con cada tema. Siguió The zoo y la instrumental Coast a coast. El repertorio está perfectamente encorsetado, ya que llevan varios años de gira, repitiéndolo cada noche, eso le hace perder un punto de originalidad si ya los has visto en otras ciudades tiempo atrás. Continúan con un remix de sus primeros años y le toca el turno al momento tierno: los músicos se ponen al final de la pasarela y en plan acústico tocan Send me an angel y Wind of change. La energía de la banda es increíble, parece mentira que sea una gira de 50 aniversario. Klaus está en estado de gracia con una voz que no ha perdido un ápice en calidad y todo el rato moviéndose por el escenario. 

El setlist está perfectamente elaborado: parece ser, para no forzar demasiado seguido su voz, y por eso, aproximadamente cada veinte minutos tocan un tema instrumental o un solo, esto le permite a Klaus Meine descansar mínimamente sus cuerdas vocales.  Mikkey Dee (Motorhead) que actualmente sustituye a Kottak a la batería, realizó perfectamente su labor. Durante su solo, la batería se elevó varios metros llegando el momento más sorprendente de la noche ya que le acompañaron en el escenario tres “bailaoras” y un “bailaor” flamenco. Punto original y muy aplaudido por el público cordobés.

Llegaba el final con sus más grandes clásicos: Blackout, No one like you y Big city nights. Los bises muy aclamados Still loving you y Rock you like a hurricane, culminaron una genial actuación.

Muy buena tarde-noche de música, en la que el público Cordobés, tan faltos de concierto de esta envergadura, respondieron perfectamente llenando la plaza de toros y participando de esta gran fiesta.

                                                                                  Texto y fotos: Miguel A. ÁbalosAtienza

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