Y, simplemente, gracias. Porque hemos pasado unos días durillos por algunas decepciones. Porque trabajar en esto de la producción de eventos es una montaña rusa, pero trabajar con El Drogas te reconcilia con el mundo.
Llenamos la Sala M100 no es fácil, hacerlo con rock complica la cosa y, lamentamos decirlo, hacerlo en Córdoba mucho más. Gracias a cada una de esas 650 personas que abarrotaron la sala. Y gracias a nuestro equipo Rafael Esquivel Eselchino y Fran Colmenero que son gruñones pero unos profesionales bestiales.
Lo próximo es La Fuga y esperamos superar las expectativas. Seguimos luchando por hacer las cosas de manera distinta: con corazón.
ANTONIO CAMACHO a través de su Facebook
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