¡NI DIOS, NI VIÑAROCK!
El Viñarock nos ha obligado a retratarnos a todos. Cada cual ha salido en esta foto como es, aquí no hay “Photoshop” que valga.
Hay
muchas clases de personas. Las cobardes que nunca te miran a los ojos y
nunca dan la cara. Las mentirosas, que se cubren en mentiras porque no
tiene valor para enfrentarse a su verdad, esa verdad que les dice que la
pasta es lo primero, ni amistades ni ética, ni dignidad: DINERO.
Tenemos también a los no menos repugnantes que son los de “ni si, ni no,
ni todo lo contrario” y que protestan por la boca pequeña y en bajito,
no sea que le oigan y se enfade algún promotor…
…Que sin cobrar
el 90% de un festival en 2011, se haga otro en 2012 da mucha vergüenza y
mucho asco. Pero como ya dijimos en otra ocasión, esta situación nos ha
obligado a todos a salir en la foto. Se ha demostrado que el dinero
manda, que la amistad, la ética, la solidaridad y la dignidad no sobran
en este mundillo, aquí lo único que importa para mucha gente es el
dinero. Eso sí, desde el escenario se cantará a la revolución….sabiendo
que ya no engañan a nadie. La cobardía demostrada, el tremendo miedo a
que te señalen y no te llamen más para el “todopoderoso Viñarock” ha
marcado el camino de muchas bandas y oficinas. Qué pena.
En fin, nosotros cerramos con estas líneas este tristísimo capítulo
recordando dos cosas: La primera, que no olvidaremos quién estuvo a
nuestro lado (nos sobran dedos de una mano) y quién se situó en el lado
del ENEMIGO.
(Firmado: Los Amanece Producciones)
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El texto que acabáis de leer fue escrito y colgado en internet hace solo un año por Juantxu “Los Amanece Producciones” representante y portavoz del grupo de rock Lendakaris Muertos, a consecuencia de no haber cobrado por su actuación en la edición del Viña-rock 2011.
Pero empecemos por el principio.
ACTO I (LA DIGNIDAD NO TIENE PRECIO O MEJOR DICHO: CÓMO COMPRAR EL SILENCIO)
Hola,
me llamo Lorenzo Morales (El Noi del Sucre o Los Muertos de Cristo, a
estas alturas ya da lo mismo). Terminada nuestra actuación en el
Viña-rock 2012 y después de sufrir en nuestras propias carnes todo lo
que se mueve detrás de un evento de estas características, decidí que
tenía que realizar un dossier sobre la música (en este caso rock), que
se dedica a vender de manera superficial y cara al público solidaridad a
raudales, pero que detrás del escenario todo se convierte en una gran
mentira.
Mientras preparaba dicho dossier y a punto de cumplir
25 años encima de los escenarios, mi cabeza iba sacando conclusiones
sobre todas las vivencias tenidas a lo largo de este tiempo, los
errores, los sueños y las ilusiones que cuando eres más joven tienes y
por lo que decides dedicarte a este arte tan extraordinario.
Pensaba
lo duro que es mantener una banda de rock. Las energías que se
invierten en los locales de ensayo, el sacrificio que llevas a cabo en
tu vida personal. El dinero que te cuesta su mantenimiento, las horas y
horas aprendiendo a tocar un instrumento, a crear una letra, una
canción, un disco, etc.… Hay quien va a escuelas de música, otros
estudian por su cuenta o aprenden en la calle. Hay quien aprenden
primero la práctica y luego la teoría o viceversa. Hay algunos que se
hacen profesores y otros en los escenarios ejecutan lo aprendido. Los
hay que lo dejan todo, la novia o el novio, el trabajo fijo (cuando lo
había) o el temporal. Ese trabajo que sabes que te hará pagar el mes de
alquiler o cubrirá los gastos familiares si los tuvieras. Pero qué
importa todo esto, lo más importante es crear y sacar fuera de ti lo que
llevas dentro. Ofrecérselo al público, que este escuche tu obra, que la
disfrute, como tú la has disfrutado cuando la estabas creando, pues es
el único momento dentro de toda esta historia, aparte de subirte a un
escenario, donde el artista goza verdaderamente de su creación. Esto
podríamos llamarlo en resumidas cuentas: Amor al arte. Lo cual no tiene
precio.
Todos estos pensamientos que iban dando forma a lo que
sería el dossier, fueron cortados una mañana por una inesperada llamada
de teléfono. Al descolgar, al otro lado del auricular sonó una
respiración entrecortada, como si el que me fuera a hablar tomara aire,
entonces pregunté:
- ¿Sí, quién es?
- ¿Lorenzo? que tal, como estás tío, soy Juantxu de LOS AMANECE PRODUCCIONES. Cómo va todo.
Jamás hubiera imaginado el motivo de aquella llamada, la cual me dejó por bastantes minutos fuera de juego.
-
Que tal Lorenzo, ehhh mira, te llamaba, porque, umm, te cuento lo que
nos pasó el otro día. Resulta que estábamos tocando en un festival y se
nos presentaron los del Viña Rock. Los cuales se hicieron bastantes
kilómetros para hablar con nosotros y bla, bla, bla, bla…
El
reloj corría y durante aproximadamente 30 minutos aquel personaje se me
estuvo justificando, excusando y utilizando la demagogia más barata que
existe en el mercado, para simplemente decirme “a su manera”: que los
del Viña-rock les habían ofrecido un dineral (la palabra exacta fue
“PASTIZAL”) y que me llamaba para darme el famoso beso de Judas. Que
muchas gracias por todo mi apoyo y solidaridad, pero que la pela es la
pela. Que lo sentían mucho, pero que se unían al que solo hacía un año
llamaban EL ENEMIGO.
Yo casi no tenía palabras. Mi estomago se empezó a revolver y me entraron ganas de vomitar.
¿Cómo
este personaje, de tan baja catadura ética y moral, intentaba de manera
surrealista, tener en aquella conversación un atisbo de honestidad? una
falsa honestidad, que la provocaba el miedo a mi reacción, pues aquella
misma tarde anunciaban las nuevas incorporaciones al cartel del
Viña-rock 2013, y se tenía que adelantar e intentar apaciguarme, antes
de que yo las viera por mí mismo y donde aparecería el nombre de
Lendakaris Muertos.
Aquellos minutos se me hicieron horas, hasta
que tomé la palabra y comencé a contestarle a todo lo que me estaba
diciendo. Le dije, que si les pagaban un “pastizal” no es porque ellos
como grupo generen esa cantidad de dinero en una sala actuando solos, es
porque se lo están quitando a alguien, y ese alguien ya sabía muy bien
quiénes eran; a los que trabajan y a los grupos con menos nombre, porque
los capitalistas no te regalan nada, lo único que quieren de vosotros
es comprar vuestro silencio y veo que lo han conseguido.
Un año
antes, había recibido otra llamada muy diferente de este mismo
personaje, donde me contaba que la mayoría de los grupos son una mierda,
unos vendidos, grupos como Boikot, Los Chicos del Maíz y todos los que
me nombró en ese momento. Todos unos farsantes. Que los habían dejado
solos, frente a la denuncia de los impagos, que les habían hecho el
vacío, etc... Me habló del trato vejatorio que habían recibido por parte
de los impresentables del Viña-rock, que daban asco, unos
sinvergüenzas….yo le oía hasta que le corté preguntándole: ¿y qué
quieres de mí? Él guardó silencio por un instante, le pregunté de nuevo;
qué quieres, mi solidaridad, mi apoyo; ¿es eso? Que si era como me
estaba contando, que por mi parte Lendakaris Muertos tenía todo mi
apoyo. Que si me estaba llamando para que no fuera a actuar al
Viña-rock, que ahora mismo me ponía en contacto con ellos y les decía
que se metieran su festival por el orto.
Él me dijo que no
pretendía eso, y yo le contesté que creía que sabía muy bien lo que
quería, que le hiciera un gran favor, hacer lo mismo que hice en el
Derrame-Rock 2003. Porque él sabía como yo que el no ir al festival es
muy mala estrategia, dejando el vacío para otro grupo y al final tu voz
quedaría ahogada en un simple panfleto colgado en internet. Y que
tuvieran por seguro que así no iban a cobrar. Que la manera más efectiva
y la mejor opción, es la acción directa, y esta es, ir allí y decirles
en toda su cara lo que son y por un instante ser vuestra voz.
Pero
paradojas de la vida, un año después y ya habiendo logrado cobrar su
dinero, este personaje me vuelve a llamar con un discurso totalmente
diferente, incluso me llegó a decir que haga lo que haga nada va a
cambiar, que lo único que iba a conseguir es que nadie te contrate, que
los grupos que van a los festivales se dejan explotar porque ellos
quieren y que el público al fin y al cabo, va a pasar de todo y volverá a
ir como borregos.
Yo solo le pude contestar, que tuviera cuidado con el público y no lo tomara por imbécil, porque público somos todos.
ACTO II (A LA VOZ DEL AMO)
El
Viña Rock, comandado hoy en día por el Partido Popular y como segundos y
cabezas visibles la empresa Reacción-Rock, han logrado su gran
objetivo; comprar el silencio del grupo que se atrevió a denunciarlos,
al mismo tiempo, que contrata a una banda como SKA-P a precio de oro,
como cabeza de cartel y se le anuncia a bombo y platillo. Con esta
jugada lo que se intenta es silenciar la voz y las razones de aquel al
que no han podido comprar y que mostró todo su apoyo y solidaridad con
los que se la pidieron. De esta manera, intentar dejarlo aislado y como
una especie de ser enajenado o de loco conflictivo. Y sobre todo, y lo
más importante, como ejemplo de escarmiento para cualquier banda que se
intente rebelar en un futuro contra el patrón. Demostrar, quién es el
que manda, quién es el que paga y ante quién te tienes que arrodillar.
El
alcalde del PP, Valentín Bueno, ha firmado con la empresa Reacción-rock
S.L (a la que pertenece como administrador Juan Carlos Gutiérrez
Barrero, el mismo que gestionaba la anterior empresa de nombre
Espectáculos Orange JR. S.L y que junto con el Ayuntamiento de
Villarrobledo dejó la deuda y sin cobrar a muchos trabajadores en el
Viña-rock 2011) 10 años más de contrato, y como es evidente, tienen que
blindar su festival como sea. Conseguir que nunca más una banda se
rebele contra el amo, por si acaso, este año o los venideros, vuelven a
no pagar a los que trabajan. Es la jugada perfecta, el gran lavado de
cara para dar comienzo a lo que han denominado “una nueva era”. Lo mismo
vemos a los Lendakaris Muertos los 9 años restantes actuando en dicho
festival, pues ya hemos podido comprobar que Roma sí paga a traidores.
ACTO III (DIALÉCTICA DEL AMO Y DEL ESCLAVO)
Un
músico es un trabajador como cualquier otro, eso no debemos
confundirlo. Detrás de un músico o de un artista hay una persona, con su
vida, sus problemas, su familia, etc.… cosa que muchas veces por
desgracia se le olvida a mucha gente. Esta confusión hace que aparezcan
individuos que se aprovechan de la situación y que se adaptan
rápidamente al entorno como buen camaleón, con el único objetivo de
sacar la mayor tajada posible de tan suculento banquete.
Cualquier
amante de la música y que decide dedicarse a ella, paga por su
ingenuidad en un principio. Eso no significa que sea culpable de nada,
pues cuando él llegó el negocio ya estaba montado. La mayoría de los
jóvenes músicos trabajan duro, no solo en la música, sino también en
otros oficios para poder subsistir. Pagándose con lo que ganan su local
de ensayo, sus instrumentos e incluso sus viajes, comida y estancia
cuando van a actuar en cualquier localidad. Porque lo más importante
para ellos es actuar, dar a conocer su obra, sus canciones. Que todas
esas horas dedicadas a ensayar y componer (incluidos sábados, domingos y
festivos) no se queden entre cuatro paredes. Pero una cosa es que el
músico se lance a la aventura por su cuenta y riesgo y otra muy distinta
es que te llamen para contratarte y que de tu música se intente hacer
negocio.
Los músicos y artistas como cualquier otro trabajador
deben de ser remunerados por su trabajo cuando son contratados. Si un
artista llena 10.000 personas actuando solo, debe de cobrar en base a
esas 10.000 personas, pues el público paga una entrada para verlo a él y
no al promotor, ni a la discográfica, ni al manager de turno. Si un
artista es novel y poco conocido, evidentemente no va a cobrar como el
que llena 10.000, pero sí que tiene el mismo derecho a trabajar de
manera digna, pues como he dicho antes, detrás de un músico hay una
persona. Y eso es lo que hace un macro festival como el Viña-rock:
explotar y aprovecharse de los músicos más desfavorecidos.
Durante
años muchas bandas han tenido que pagar para poder actuar en dicho
festival, y sí, digo bien ¡PAGAR! por poder actuar, porque cuando lo que
te ofrecen no te cubre los gastos básicos y tienes que ponerlo de tu
bolsillo ya estás pagando por dicha actuación. El público cree que todas
las bandas que pasan por los escenarios están cubiertas y por lo cual
paga tranquilamente su entrada. Lo que no sabe el público es que hay
bandas a las que nos les llega ni para quedarse a dormir esa noche, cosa
que le importa bien poco a la organización. Bueno, si se matan en la
carretera, quién sabe, lo mismo se convierten en mártires del rock.
Como
veréis, el negocio es redondo. Si me va bien me llevo grandes
beneficios e incluso me vendo de puta madre como “Marca”, diciendo que
todo es por el bien de la música e incluso estoy dando puestos de
trabajo. Y si me va mal, pues no pasa nada, no pago, cambio la empresa,
hago unas promesas a las agencias y grupos que me interesan y el año que
viene a ver si hay más suerte, chavales. Esto en una fábrica
convencional generaría una rebelión, una huelga, etc... Pero no, la
dialéctica del esclavo es: bueno, por lo menos me vale de promoción. Si
señor, “Ole tus huevos”.
Ahora, dentro de poco, mientras en este
país que va a la deriva y sin futuro, con más de seis millones de
parados, con los desahucios de familias al orden del día y los
ciudadanos suicidándose por la desesperación, se escuchará desde el gran
escenario “anticapitalista” del Viña-rock cánticos como “Orgullosos de
estar entre el proletariado” “Esquirol” o “Puto dinero” (la S.G.A.E os
ama con todo su corazón) Pero al igual que arriba del escenario la
música y las palabras estarán presentes cara al público, paradójicamente
y por desgracia detrás del mismo, el silencio es el que manda y el
dueño real de toda esta historia.
Para concluir esta carta, me
gustaría hacerlo recordando las palabras de Juantxu (Los Amanece
Producciones) & Lendakaris Muertos:
“El Viñarock nos
ha obligado a retratarnos a todos. Cada cual ha salido en esta foto como
es, aquí no hay Photoshop que valga. Hay muchas clases de personas. Las
cobardes que nunca te miran a los ojos y nunca dan la cara. Las
mentirosas, que se cubren en mentiras porque no tiene valor para
enfrentarse a su verdad, esa verdad que les dice que la pasta es lo
primero, ni amistades ni ética, ni dignidad: DINERO”
Señores
de Lendakaris Muertos & Juantxu (Los Amanece Producciones) desde
aquí sólo os puedo decir, que en la vida se pueden cometer muchos
errores, y yo he cometido no muchos, sino muchísimos, pero hay uno que
si lo cometiera, no me lo podría perdonar jamás: cerrar los ojos y
quedarme quieto ante la injusticia. Y por ello, por no ponerme de
rodillas, hay quien me odia, pero prefiero a que me odien por lo que soy
a que me amen por lo que no soy.
Sin más, se despide atentamente,
Lorenzo M (El Noi del Sucre)