MADRIZZ- es un canto de celebración de un urbanita, de un hijo del asfalto. Un canto vitalista a la ciudad que lo vio nacer y en la cual vive, a sus gentes, a sus calles y a los singulares rincones donde busca refugio en su día a día, o mejor dicho noche a noche; un tributo a esa gran urbe, tan jodida como entrañable. Pero también MADRIZZ es una señal de alarma para que no dejemos que maten la esencia de esa gran ciudad. La canción ha sido compuesta y grababa en casa en el confinamiento y en esta ocasión ha contado con la colaboración de su amigo y antiguo compañero en Habeas Corpus, Adrián García Riber (hoy en Dry Sea Whales), residente en Barcelona (otra maravillosa urbe) que ha grabado la batería, el bajo y ha mezclado en su casa la canción. |
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