Rumbo al Caribe. Embarquen por la puerta grande.
Abróchense los cinturones, nos encontramos con un viaje en el tiempo. Una banda que regresa con la misma frescura de ser los más jóvenes del género en los noventa y ahora con un traje de madurez a medida. Una propuesta coherente con su pasado, el presente y el futuro más inmediato sin perder esa energÃa y actitud que hace de este VUELO 22 una trayectoria muy interesante en un segundo despegue hacia Jamaica.Skarlatines recogen el testigo de haber sido en su dÃa el grupo en directo del recordado LAUREL AITKEN y en estudio en su único disco cantado en castellano, con guiños latinos paralelos a su sonido jamaicano de club, ska clásico, ska jazz, soul y reggae. Géneros que retoman para plasmarlos de un modo más trabajado, más rico en arreglos y más fuerza que en su momento. Es un paso adelante en una reaparición como hermanos mayores de sà mismos. Un ejemplo de evolución consecuente.
VUELO 22 es la banda sonora de una madurez, de un reencuentro a la vez que un nuevo viaje. Los estilos de los que hemos hablado se plasman ahora más contundentes, remozados y con estilo propio. El tandem jamaica-Cuba, por lo geográfico, la negritud, lo histórico y lo cultural es una fuente muy rica de creación. Asà bandas como Ska Cubano sintetizan la fórmula de un modo más evidente u otras bandas de Sudamérica incluyen estos factores en sus canciones, SKARLATINES nos brindan un album donde conviven muy buenos temas propios con adaptaciones de clásicos a su terreno. Un disco de espÃritu caribeño en el que están en primera lÃnea el Ska jazz digno de la New York Ska Jazz Ensemble o los mejores Jazz Jamaica y la magia de las orquestas de baile de music-hall de Pérez Prado. Un dinamismo y una velocidad de crucero que nos lleva al baile latino más sensual y al jamaicano más desenfrenado. Temas instrumentales y cantados con unos arreglos de viento de lujo, la presencia de percusionista rubricando la intención e interpretados en castellano en su mayorÃa...y creÃble. Lo dicho, una banda remozada y fresca a la vez con un álbum a la altura. Pocos pueden presumir de ese binomio.
En la hoja de ruta de este VUELO 22 se hace skala en el mencionado ska jazz más vivo (Jamming, Grow up), este tÃtulo aludiendo sin duda al momento de crecimiento del grupo. También tiene su sitio el Reggae vivaracho y colorista con ecos de Dancehall (Levanta), el Rhythm and Blues heredero de las orquestas de baile americanas (Maroontown, Midnight love), jamaican Swing de chaqueta y corbata. También tocan otros palos del género, acertadÃsima la mil veces versionada "Stand by me" que aquà se muestra original y bailona en clave de Rocksteady. El clásico "My Boy Lollipop" tiene su tierna adaptación en "Chica Chupa-Chups", la sentida "Toda una vida" en Latin Ska y el coqueteo al Soul con su visión del "Keep on running". Toda una ruta aerea con hilo musical de lujo.
Este viaje en el tiempo mira ahora hacia adelante. Bienvenidos a una travesÃa donde el baile que no cesa está pilotado por unos veteranos que vuelven a ser jóvenes. El Padrino estarÃa orgulloso. Buen vuelo latin rudeboys, desde luego gran despegue.
Antón Balandria.
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