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Hola FRANCISCO :Lomuria tiene 16 meses y lucha por sobrevivir. El pasado mes de julio junto a su familia fue obligada a abandonar sus tierras en Karamoka, Uganda, después de que su aldea fuera saqueada y su ganado robado. A sus padres, María y John, que subsisten con una única comida al día, les fue imposible dar a Lomuria los alimentos mínimos necesarios para que pudiese resistir. Lomuria llegó a nuestra consulta al borde de la muerte, presentando un estado de desnutrición aguda severa agravado por una neumonía y por malaria. Hoy Lomuria está a salvo y su recuperación continúa con un tratamiento basado en los suplementos nutricionales terapéuticos listos para usar y los exámenes periódicos que nuestro personal le realiza cada quince días. Esto es lo que Acción contra el Hambre hace todos los días en países como Uganda, Kenia, Malí o Mauritania: salvar la vida de miles de niños y niñas como Lomuria en países donde existen importantes índices de desnutrición aguda, al mismo tiempo que se provee a sus familias con semillas, herramientas y formación para que tengan la capacidad de producir sus propios alimentos. Para seguir salvando la vida de miles de niños en todo el mundo, necesitamos más que el esfuerzo y dedicación de todos los que formamos Acción contra el Hambre: NECESITAMOS TAMBIÉN TU AYUDA. Cada año, cinco millones de niños mueren a causa de la desnutrición aguda. Niños que tendrían una oportunidad si tuviesen acceso a ese tratamiento que puede salvarles la vida y que tan sólo cuesta 60 €. Por ejemplo, con una aportación de 60 € podemos proporcionar un tratamiento médico-nutricional completo que dará una oportunidad de volver a sonreír a un niño que esté a punto de morir a causa de la desnutrición aguda. O con 120 € podemos proveer semillas y herramientas de cultivo para que 6 familias produzcan sus propios alimentos, y puedan tener un futuro mejor. Muchísimas gracias por tu apoyo y, sobre todo, muchísimas gracias por tu colaboración. Y recuerda que, aunque te pueda parecer pequeña, será fundamental. Un saludo, Olivier Longué Cada noche 1 de cada 8 niños se va a la cama desesperadamente hambriento. |
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