Sigue siendo una banda que hace canciones desde el alma, leales a la rebeldía conservan intacta su esencia revolucionaria.
Su grito desesperado y su protesta airada siguen atesorando frescura en un estilo de rock cuidado en detalles y rico en matices. Plenamente profesionales y con una longevidad que ha adquirido la categoría de verdadero fenómeno socio musical e histórico del Rock nacional.
En la actualidad Desastre ha incluido en su formación una sección
de vientos permanente (Trompeta y Trombón) que da todavía más ambiente y color a la actuación.
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