Deep Purple, una banda con historia, en un emplazamiento con historia. Si el teatro de la Axerquía data de los comienzos de la historia musulmana de Córdoba, Deep Purple abre las puertas en la historia del Heavy Rock siendo una de las primeras bandas en dar caña allá por los ´60.
La verdad es que tener una entrada para este teatro ya significa tener algo asegurado: vamos a disfrutar de una gran escenografía dada por el mismo, con el alminar de la mezquita de fondo. Pero si a eso le sumamos que la entrada es de los británicos Deep Purple, ya podemos anunciar que lo pasaremos bien. La función puede comenzar.
Puntuales a su cita, abrieron el concierto con uno de sus éxitos, Highway Star. Pero Ian Gillan no las tenia todas consigo y las cuerdas vocales se la jugaron por unos breves instantes. Enseguida tiró de la garantía Purple y su voz fue in crescendo, dando un concierto del nivel que todos esperábamos (aunque sin llegar al punto álgido que nos ofrecía en sus mejores tiempos).
Las cuatro mil personas que estábamos allí, pudimos disfrutar tanto de los últimos temas del Rapture of the Deep, como de los clásicos de la banda como Lazy o Strange kind of Woman entre otros, así como los solos de los teclados, a cargo de Don Airey o de guitarra con Steve Morse. Por su puesto, también hubo solo de batería con Ian Paice y Roger Glover tuvo su desmarque con el bajo.
Aunque las casi dos horas que duró el concierto, dieron para mucho, como el corte de luz que sufrieron durante Perfect Stranger. Si antes se les veía en el escenario como peces en el agua, igual se quedaron tocando la batería Morse y Paice mientras se solucionaba el problema, y es que tras los más de cuarenta años sobre los escenarios, saben de sobra que son cosas que pasan y, como fue solo cuestión de minutos, continuaron con el show como si nada hubiese pasado.
Después de un derroche de talento instrumental La banda se despedía con Smoke on the Water, en la que todos acompañamos a Gillan con el estribillo, aunque después de breve instante, volvieron con Hush y Black Night, con los que sí nos dijeron adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario