Jornada 2 Rock Coast, sábado
Sábado, llegaba la segunda
jornada del Rock Coast. Tras dormir
unas pocas horas, se nos planteaba unas dudas, queríamos ver a Freedom Call y Angelus Apatrida, pero los conciertos incomprensiblemente para
nosotros, empezaban muy temprano, a las 14h y a las 16h respectivamente. Aunque
no era un fin de semana excesivamente caluroso, me parece increíble que se
programen conciertos de la talla de FreedomCall
a esas bochornosas horas.Total, que decidimos, a nuestro pesar, perdernos los
primeros conciertos y así descansar un `poco más y evitar las horas de más
calor, ya que el hotel estaba un tanto alejado de la zona de conciertos.
Con la energía medio renovada,
llegamos al festival tal vez demasiado tarde, pero bueno, las cosas vienen así.
Cuando entrabamos, ya con una temperatura tolerable, prácticamente acababa el
concierto Magnum de la que solo
vimos el tema que cerró el concierto SacredHour,
que sonaba genial.
El siguiente grupo era Opeth. Sé que es un grupo con muchos
seguidores, pero a mí personalmente, no me llegan. Tengo sus discos, pero
cuando los escucho en casa, al tercer tema “me cansan”. Eso también me pasó en
su actuación, me aburrieron, Mikael
Akerfeldt y los suyos no parecían enchufar a la gente. La bonita In mytime of need, fue sin duda unode los
temas que mejor respuesta tuvo entre los presentes, que tras poco más de una
hora se despidieron del Rock Coast.
Le pusieron ganas, pero fue una actuación para la mayoría intrascendente.
Luego llegaba el plato fuerte del
día y a priori del festival Rainbow.
Bastantes camisetas se veían en la explanada, que parecía tener algo menos de afluencia
que el día anterior. Muchas, muchísimas ganas había por ver a Ritchie Blackmore
ya que para la gran mayoría era la primera vez que veíamos a Rainbow en directo. Arrancaron con la
intro de Over the rainbow. Desde
entonces durante la siguiente hora y media fue todo un espectáculo. Si Ritchie
mostraba su enorme categoría como músico, Ronnie Romero es un crack en la voz,
tal vez le puede faltar algo más de carisma, que seguro ganará con el tiempo,
pero tiene un pedazo de voz y encima “jugar en casa” parecía motivarlo
sobremanera. Fueron cayendo himnos “de toda la vida” Man on the silver mountain, I
surrender… prácticamente todo el setlist fue un grandes éxitos, y claro no
podían olvidarse de la etapa de Blackmore en Deep Purple con Perfect
strangers ySmoke on the water. Cuando
las cámaras hacían un primer plano del “jefe Blackmore” en las pantallas, se
veía que de su rostro inalterable se le escapaban sonrisas de satisfacción,
porque el show iba perfecto y la respuesta de la gente era de entrega total. Al
acabar el concierto y despedirse la banda recibió una gran ovación. Instantes
después volvió a salir Blackmore junto a su mujer (que era una de las dos
coristas) y sus dos hijas pequeñas. Agradecieron la respuesta de la gente
lanzando cd y dando múltiples muestras de gratitud. Grandes Rainbow!!!!!.
A continuación llegaba un
“problema” de solapamiento de horarios, ya que coincidía parte de la actuación
de TheDarkness, en el Escenario 2, con
Conception que tocaba en el
Escenario del Castillo. Algunos de la “expedición de Fernán Núñez” se fueron al
castillo y otros nos quedamos para ver la descarga de The Darkness. Esa fue la opción correcta ya que los británicos se
marcaron un gran y divertido concierto. Con un escenario totalmente sobrio, sin
ningún telón o mínima decoración, lo que fue tristemente habitualen el Escenario
2 durante todo el festival. El mayor peso del concierto corrió a cargo del
vocalista Justin que es un espectáculo: buen cantante, divertido… dejando a su
hermano Dan y al resto de la banda en un segundo plano… Los temas hard rock eran muy bien recibidos
por el público. Como casi todo su repertorio fue de su primer disco Permission to land, del que cayeron
hasta ocho cortes, eran de sobra conocidos por la concurrencia. Con su gran
éxito I believe in a thing called love
todo la explanada saltando y Love on the rocks with no ice puso punto y final a
una gran actuación.
Desde allí nos desplazamos al castillo
para en teoría ver parte de la actuación de Conception. Dentro del castillo, los ánimos estaban bastante caldeados
y no por la música, sino por problemas técnicos, ya que el concierto todavía no
había empezado. Solo se veía carreras de técnicos por encima del escenario e
iban pasando los minutos yaquello no arrancaba. Con más de media hora de
retraso por fin salían los de Roy Khan, pero los problemas técnicos no estaban
solucionados. A Roy no se le oía y los instrumentos sonaban horriblemente mal.
Empezaron, por decir algo, con Grand
again. En la segunda canción Into the
wildvisto la inoperancia de los técnicos, decidimos marcharnos a los
escenarios principales, siendo esto la gran decepción del festival. Amigos que
se quedaron toda su actuación, nos comentaron posteriormente que el sonido
mejoró un poco, pero que por el retraso arrastrado,tuvieron que cortar su
actuación.
Cuando llegamos al Escenario Uno,
estaba a mitad el concierto Michael
Monroe. Si los problemas con Conception
fue la desilusión del festival, el finlandés fue una de las sorpresas
agradables. Solo vimos más o menos medio concierto pero nos encantó. Michael es
un showman todo energía: igual se subía a la batería, como un instante después
estaba cantando entre el público, o corría a coger su armónica. Su hard rock y
su energía la transmitía a la gente, que pese a las horas de festival todavía
tenía fuerzas para participar de la fiesta. Cuando terminó su actuación el
numeroso público que quedaba ovacionó el buen trabajo de Monroe y sus músicos.
El último concierto y fin de
festival lo marcaban Mayhem.
Directamente tengo que decir que esta música tan extrema a mí no me va, para
gusto los colores. Por curiosidad nos quedamos a ver el inicio y tras dos
estridentes canciones decidimos abandonar y despedirnos por este año de este
genial festival. No fuimos los únicos en tomar esa decisión, ya que se produjo
un abandono masivo de gente, pero que no obstante se marchaban con caras muy satisfechas
por estos dos grandes días vividos.
La valoración que hago del
festival es muy positiva: por la calidad de los grupos, sonido (excepto Conception), lugar muy cómodo y con
gran visibilidad (gradas y una ligera inclinación del terreno, organización:
puntualidad, muy pocas colas, poder entrar agua y bocadillos. Como aspectos
negativos no señalaría especialmente ninguno, pero tal vez para próximas
ediciones, deberían estudiar el tema de horarios y que no empezaran a las 14h.
por el calor, y que pudieran acabar un poco más tarde, aunque creo que eso
sería tema de permisos, ayuntamiento…. Puestos a pedir, ya que se han
confirmado futuras ediciones, tampoco estaría mal, que hubiera alguna banda más
nacional de renombre, ya que en ocasiones daba la sensación de estar en un
festival pensado sobretodo para agradar a extranjeros. Estos posibles grupos
nacionales puedan estar “más vistos”, pero también apetece ver estas bandas en
grandes festivales y seguro que no provocarían desbandadas como la de Mayhem.
Visto lo visto… ¡¡¡Qué haya Rock
Coast por muchos años!!!, con la calidad que ha tenido éste.
Texto
y fotos
Miguel
A. ÁbalosAtienza
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